miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sobre la idea de reinstaurar el servicio militar obligatorio

Otra gacetilla que escribí para el PL

Para el Partido Liberal es una "barbaridad" el proyecto que intenta instaurar el servicio militar obligatorio

El Partido Liberal expresó su más enérgico repudio contra las declaraciones del diputado nacional electo Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos) quien manifestó que la vuelta al servicio militar obligatorio sería "un nuevo escenario de contención y formación para los jóvenes".

Olmedo declaró que hay que recuperar la cultura del trabajo y volver a las fuentes que construyeron este país, el pico y la pala para ganar el plato de comida. La agrupación liberal le respondió al legislador que las fuentes que construyeron este país fueron la libertad y el respeto a la propiedad sobre los beneficios del trabajo, instituciones que fueron vulneradas por todos los gobiernos desde la primera interrupción democrática.

Para el Partido Liberal el servicio militar obligatorio es un atropello a la libertad individual y una página negra que debería quedar en la historia. Si el legislador electo está preocupado porque la república perdió la cultura del trabajo debería concentrar su labor legislativa en reducir los costos laborales para fomentar el empleo, proponer la apertura económica para generar inversiones y alzar su voz contra el gobierno cada vez que tratan proyectos que atentan contra el derecho de propiedad.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Algo que escribí para el PL sobre la reforma política


REFORMA POLÍTICA: CARTA ABIERTA A LA CIUDADANIA

La República está atravesando un momento de riesgo institucional inédito en su historia. Luego de tres décadas de democracia, y a diferencia de nuestros vecinos que lograron consolidar sus instituciones, Argentina continúa socavando los cimientos de la Constitución alejándose cada vez más de la senda del progreso, la paz, la concordia y el desarrollo.

El resultado de la última elección fue claro: los argentinos manifestaron que el rumbo del gobierno nacional no los representa y que tampoco existe una opción opositora que los contemple mayoritariamente, por lo que le pusieron un freno al kirchnerismo a manos de varios sectores opositores de distinta extracción ideológica incentivando el diálogo y el consenso.

Ante esta realidad la corporación política que nos gobernó históricamente reaccionó de la peor manera. Lo que parece ser un nuevo "Pacto de Olivos" intenta frenar la participación política de la ciudadanía en la formación de nuevos partidos. La mal llamada reforma -una verdadera limitación a la democracia- intenta dejarnos como únicas opciones a los partidos tradicionales, hoy socios en esta estafa.

Es curioso como en el ámbito económico estas fuerzas, defendiendo intereses sectoriales, protegen y subsidian a las "industrias incipientes" perjudicando al total de los consumidores con la excusa de la necesaria protección a los nuevos emprendimientos.
Nosotros no pedimos subsidios, ayuda ni prebendas. Solamente la posibilidad de crecer en libertad sin los impedimentos del estado.

Con la creación del Partido Liberal no quisimos agregar una boleta más a la larga lista de partidos. Nos hubiera resultado mucho más fácil sumarnos a una fuerza existente que nos identifique, a realizar los trámites legales, conseguir avales, afiliaciones y todos los requisitos de la Justicia Electoral. Lamentablemente somos el único partido que lleva las banderas de la libertad individual, el estado limitado, la desregulación y la economía de mercado.

Por un lado, con la centro izquierda compartimos los valores de las libertades civiles y festejamos que el espacio denominado "progresista" haya roto definitivamente con los arquetipos reaccionarios de la izquierda tradicional de tintes homofóbicos, antisemitas y discriminatorios. Pero nuestra defensa irrestricta del mercado como único mecanismo para salir de la pobreza es un punto antagónico que nos impide compartir un espacio común. Por otro lado existe la idea que los sectores de centro derecha o conservadores llevan como bandera la economía de mercado y la desregulación. Esto no es cierto. Durante los últimos debates en el Congreso vimos que cuando se opusieron a la reestatización de Aerolíneas ningún diputado propuso una política de cielos abiertos y que con la ley de medios todos los representantes del PRO coincidieron en la necesidad de una nueva ley. Nosotros pensamos que NO hace falta una ley. Nosotros no creemos en la distribución de la riqueza y no tenemos reparos en llevar como postulado la creación de nueva riqueza como remedio a la pobreza. El Partido Liberal nació como una opción diferente que lamentablemente no podía acoplarse a ninguna ya fundada y tenía que arrancar de cero.

La corporación política con esta nueva reforma pretende oprimir a las nuevas agrupaciones para que no podamos ofrecer a la ciudadanía nuestras propuestas. A pesar de los abusos constantes y la actitud "patotera" de la clase política vamos a dar la lucha necesaria por la vigencia de nuestras ideas y le pedimos a la ciudadanía que nos acompañe o que se sume al reclamo de otras fuerzas que lo identifiquen en la sagrada resistencia contra el corporativismo político.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Nota que me hizo mi amiga Nadia Barrozo para su universidad ... para el que le interese

ENTREVISTA A MARCELO A. DUCLOS

Periodista. Ex integrante de Recrear, partido fundado por RLM. Actual militante por el Partido Liberal

1. ¿Cómo definirías a Marcelo Duclos?
Honesto intelectualmente, frontal y más mediocre de lo que quisiera ser en un futuro.

2. ¿Cuál es el origen de tu espíritu político?
Probablemente los valores del trabajo encarnados en mi madre toda su vida y la libertad con la que me crió

3. ¿Cuándo y dónde comenzaste a participar en política?
De la mano de Ricardo López Murphy en Recrear en 2004

4. ¿Qué fue lo que te motivó a iniciar tu militancia? ¿Cuáles eran tus objetivos?
El tema que más me inquieta de toda la vida: los chicos en situación de calle por lo que me gustaría poder llegar a hacer algo en un futuro no lejano

5. ¿A qué personaje/s de la historia admirás?
John Stuart Mill, Raoul Wallemberg, Ludwig von Mises, Juan Bautista Alberdi…
¿A qué político/s admirás?
Ron Paul

6. ¿Cuándo te dijiste a vos mismo por primera vez “soy liberal”, o “quiero ser liberal”?
Cuando supe que las personas que me identificaban citaban a autores en común de ideas liberales. En realidad hasta los 15 años desconocía que todas mis ideas formaban parte de una filosofía política. Fue muy divertido darme cuenta a los 25 años que lo que Mises denominó “praxeología” no lo había inventado yo sino que ya estaba explicado claramente medio siglo antes de mi nacimiento.

7. ¿Cómo llegaste a Recrear? ¿Por qué elegiste ese partido?
Porque el fundador era el político que, dentro de todo, más me identificaba.

8. ¿Qué es el Partido Liberal? ¿Quiénes lo integran?
El partido liberal es una nueva fuerza que propone traer al debate las propuestas que hicieron de este país, que era un desierto sanguinario, una potencia que atraía gente de todo el mundo que buscaba paz, libertad y prosperidad. Lo integramos militantes de diferentes fuerzas políticas que buscábamos una identidad más liberal y gente que por primera vez se acerca a la política.

9.¿Cuál es tu función dentro del PL?
Me desempeño en el área de prensa y difusión.

10. En pocas palabras, ¿qué promueven desde el PL?
Derechos individuales, mercados libres y no agresión

11. Hay una frase típica que usan mucho los políticos últimamente, y es “hay que servir y no servirse de la política”, y esto es a mi entender como una manera de decir “yo no voy a robar”. ¿Cómo piensan convencer a la gente de eso, sabiendo que la mayoría relaciona a los políticos con corrupción, o con una manera de hacer dinero?
Diciéndole a la gente que proponemos un sistema que limite a la clase política. Si tocan buenos políticos, empresarios comprometidos con la sociedad en su conjunto, mucho mejor. Pero si no, hay que generar las instituciones que permitan que el daño sea mucho menor. Esto se hace limitando el estado y rompiendo los vínculos con los empresarios afines que forman el peor y más peligroso clientelismo político, el capitalismo de amigos. Temas como la descentralización son importantísimos en este aspecto. Cuando, como en el caso nuestro, un gobierno central recauda la mayoría de los impuestos los ciudadanos no tienen un control sobre los gastos. Es necesario limitar el estado nacional a lo conocido como un “estado gendarme” que se dedique exclusivamente a sus atribuciones y que los gobiernos locales recauden lo que gastan y que los vecinos sepan que se hace con la salud, la seguridad, la educación y todo el gasto público.

12. Según tengo entendido, desde el Partido Liberal promueven la menor intervención posible del Estado en los asuntos de los ciudadanos. En esta etapa de formación y de promoción del PL ¿Cómo está reaccionando la gente cuando escucha esta propuesta?
Las reacciones son de las más diversas. Hay muchas sorpresas cuando pueden escucharnos y entender lo que realmente proponemos.

13. Si no hubiera intervención del Estado, ¿qué sucedería con la gran cantidad de políticas de subsidios que están en marcha, y con los planes sociales (que deberían ser solo para períodos de emergencia y no lo son)?
Creemos que los subsidios son redistribuciones forzosas y arbitrarias que a la larga perjudican a la mayoría. Por eso proponemos eliminarlos a la brevedad para enfrentar los problemas en un en una situación menos grave que lo que va a ser indefectiblemente en el futuro ante cada colapso en particular. Respecto a los planes sociales es imperioso terminar con el clientelismo. Sectores de la oposición creen infantilmente que el problema se termina universalizando los planes mientras vemos que en Jujuy aprietan a la gente con las escrituras de las casas que manejan las organizaciones. La situación es mucho más grave que la corrupción alrededor de los planes. Empieza desde los más pobres y termina por Techint y la UIA. Hace unos años un estudio reveló que una cama en un hospital público le cuesta siete veces más al estado de lo que paga un privado que tiene como finalidad el lucro, y que dicho sea de paso ofrece un mejor servicio. Esto nos dice que si el estado termina con sistemas viciados como “la salud pública” y logra financiar directamente a los más necesitados la sociedad gastaría –al menos en este tema- aproximadamente 700% menos de impuestos y todos tendríamos acceso a un mejor sistema de salud. Son necesarios los debates de cómo asignar estos recursos y eliminar la corporación política que vive de todos nosotros y humilla a los más necesitados.

14. ¿Cuál es tu opinión con respecto al proyecto de Reforma Política?
Estoy en contra.

15. ¿Crees que el PL tiene chances para el 2011?
Si se separan las elecciones locales y nacionales podemos tener un buen desempeño en Capital. Las elecciones unificadas nos perjudicarían porque somos un partido nuevo que existe hasta ahora solamente en la ciudad. Esperemos que a lo largo de la república mucha gente quiera llevar las banderas de la libertad al plano político multiplicándonos.

16. Si ocuparan bancas en el Congreso, ¿cuál sería el primer proyecto que presentarían? ¿Y si fuera en la Legislatura Porteña?
En lo personal, en el Congreso Nacional la eliminación del Banco Central, la demolición del edificio y la creación de una plaza pública en el espacio. Me lo votarían en contra pero lo ruidosa de la propuesta repercutiría en los medios y me daría un lugar para explicar masivamente en lenguaje claro la incidencia de esta institución en la constante depreciación de la moneda nacional y como esto perjudica históricamente a la mayoría de trabajadores y jubilados con ingresos fijos. En la Ciudad, otorgamientos de derecho de propiedad en las villas.

17. Soñando un poco, si fueras Presidente de la Nación, ¿cuáles serían las primeras medidas que tomarías?
Enviaría un paquete de proyectos al Congreso para limitar las atribuciones del Poder Ejecutivo.

18. ¿Pensás realmente que las cosas pueden cambiar en nuestro país?
Las propuestas que creo que pueden cambiar Argentina están ausentes del debate político. Si queremos hacernos esa pregunta hay que traer a la discusión las ideas el liberalismo.

19. ¿Qué mensaje le darías a los jóvenes para que se involucren en política?
Que las corporaciones políticas vienen por nosotros y por nuestra libertad. La única manera de defender nuestra libertad es luchar por la libertad de todos. O nos comprometemos o el estado se va a meter en nuestro televisor, en nuestra heladera, en nuestra cama. Ya cuando soñamos lo que queremos en nuestro país tenemos todos nuestros anhelos limitados y la culpa es la del estado que no para de crecer limitándonos a nosotros y a nuestros sueños.

miércoles, 21 de octubre de 2009

La moral, la experiencia y el aprendizaje




Existen acuerdos sobre las cosas que están “bien” y “mal” al momento de relacionarnos en sociedad. Partiendo de la base en que sabemos que no nos gustaría que nos hagan determinada cosa sabemos que es lo que desearíamos recibir del prójimo y por lo tanto que tendríamos que ofrecer si queremos obrar correctamente.
Ahora, a grandes rasgos y llevado casi a un extremo, hay imperativos generales que todos condenamos o abrazamos. A la gran mayoría de nosotros nos despiertan sentimientos similares ya sea por un lado un homicida o por otro un héroe que arriesga su vida para salvar al prójimo. Pero cuando ponemos un poco más la lupa sobre los comportamientos y las relaciones humanas seguimos distinguiendo “en teoría” el bien del mal, pero en situaciones menos dramáticas aparecen los grises.
A nadie le gustaría que lo maten, tampoco que le mientan, sin embargo a pesar de que la gran mayoría no podría matar a otra persona, todos en algún momento de la vida dejamos la verdad de lado para afrontar una situación determinada. Al ser concientes de esta situación, y si queremos ser honestos intelectualmente, tenemos que reconocer que no nos manejamos persiguiendo el bien como valor moral objetivo, sino que aceptamos un equilibrio que determina hasta que punto nuestra conciencia nos permite obrar “no bien”, por no decir directamente mal.
Esa conciencia vive y se desarrolla junto al individuo y a pesar que reaccione con mayor o menor énfasis ante determinadas circunstancias a lo largo de la vida de éste, lo acompaña desde el principio hasta el final. Los parámetros de la conciencia sí están sujetos a la experiencia y esto hace que un individuo modifique su conducta ante la escala de grises del comportamiento moral.
Cuando modificamos recién un comportamiento que sabíamos de ante mano que podría no ser el más optimo éticamente al ser sufrido en carne propia, nuestra nueva valoración moral - y por lo tanto el más virtuoso accionar- de ahí en más puede venir de la mano con una lección que minimice el sentimiento de culpa por la hipocresía: la oportunidad de aprender de esa experiencia para analizar si todavía nosotros podemos seguir dañando con nuestro comportamiento en esa escala de grises que va entre lo que está bien y lo que está mal. Por lo tanto podemos decir que el bien está ahí y tiene un valor objetivo y que la experiencia –y sus interpretaciones- a veces puede servir como vehículo conductor que nos transporta hacia un mayor virtuosismo y a la ética. Eso sí, el pasaje no es gratis y puede que tampoco sea sencillo. Llegar cuesta aprender a perdonar y a perdonarse.

sábado, 17 de octubre de 2009

El Partido Liberal en Infobae




Comunicado a los medios repudiando la medida que intenta prohibir el delivery de alcohol.

http://www.infobae.com/contenidos/478355-101275-0-El-Partido-Liberal-rechaz%C3%B3-la-iniciativa-del-oficialismo

El Partido Liberal rechazó la iniciativa del oficialismo

El Partido salió a manifestar que "se trata de una inaceptable muestra de paternalismo estatal que, amén de violar el derecho a ejercer un comercio lícito, intenta imponer a la fuerza un modelo de vida virtuosa a los porteños en contra de la garantía consagrada por el art. 19 de la Constitución Nacional".

"Creemos que es una muestra del necio espíritu prohibicionista y retrógrado que anida en algunos funcionarios, que ante su incapacidad para comprender y atacar las verdaderas causas del alcoholismo entre los jóvenes, intentan avanzar con una medida cuya efectividad no está demostrada por ningún estudio científico o experiencia comparada", finaliza el comunicado del partido.

lunes, 28 de septiembre de 2009

"El gobierno de la ciudad le dice fachista al nacional pero usa carteles con los colores de su partido para la obra pública"


Entrevista en Enfoques Positivos junto a Belén Marty con el periodista Carlos Cabana Cal

http://www.enfoquespositivos.com.ar/front.php?id=4285

BELÉN MARTY y MARCELO DUCLOS, dos jóvenes que quieren participar en Política, exponen sus razones y fundamentos para hacerlo

Integran un “Partido Político en formación”, al que han denominado PARTIDO LIBERAL e invitan a adherirse al mismo



BELÉN MARTY y MARCELO DUCLOS son dos jóvenes argentinos, quienes como tantos otros, buscan participar en los temas de la Política nacional, en un sano intento por mejorar ese terreno en la Argentina. Ambos provienen de experiencias y buena capacitación en Comunicación Social. Integran un grupo que ya está trabajando con entusiasmo, sobre cuyos detalles ellos mismos se encargarán de informar a los oyentes y lectores de ENFOQUES POSITIVOS:

P: Le damos la palabra, primero, a la dama, como corresponde, a quien se le pide nos informe desde donde participan en la política, sus motivaciones y objetivos:

R: “Se trata de un Partido Político en formación, en realidad. En cuanto a Política, he trabajado en Estados Unidos en un Instituto de Políticas Públicas, pero haciendo activismo político en sí, estoy desde hace poco, aprendiendo mucho, y al igual que MARCELO somos jóvenes que estamos interesados en Política.

Estoy contenta con esta actividad y me parece que estamos teniendo muy buena difusión, muchos jóvenes interesados en Política, y que nos estamos dando cuenta, poco a poco, a través de las nuevas tecnologías, como el Facebook, Internet, Blogs, uno se da cuenta de que hay mucha gente que quiere participar, y no sabe cómo. Como decía antes AGUSTIN (ETCHEBARNE, otro de los invitados al Programa), es importante involucrarse, desde donde puedan, las ONGs, o los Partidos Políticos.

Nosotros lo que promovemos son las ideas liberales, porque personalmente creo en la libertad como un valor supremo, y creo que a partir de la libertad está el progreso …”.

P: Le preguntamos entonces a MARCELO cómo se llama el Partido.

R: “Se llama PARTIDO LIBERAL, y como dijo BELÉN, nuestra intención es traer a la agenda política, traer al debate, los valores de la libertad. Los valores de la libertad individual, los del libre mercado, y una serie de temas que, por lo que estuvimos viendo en las últimas elecciones y en las diferentes propuestas políticas, están prácticamente ausentes de lo que es el debate político.

Vimos en las últimas encuestas, tanto los temas de opinión pública, los temas que por ahí quiere volcar el Gobierno, los debates en Televisión, en el último debate que nosotros vimos prácticamente lo que se procuraba era ver qué candidato se parecía más a PINO SOLANAS, se peleaban, prácticamente, y nosotros pensamos distinto, y no tenemos ningún miedo, ningún reparo en decirlo, y estamos acá para defender esas banderas”.

P: Para seguir alternando entre ambos, le trasladamos ahora a BELÉN, la siguiente pregunta, la que no parte desde nuestro escepticismo, por el contrario, pues estamos convencidos de que habrá una respuesta positiva: Ustedes vienen de otro terreno que no es el de la Política, por más que uno u otro tengan algún antecedente cercano a ella, y se encuentran con un sistema mañoso, con vicios, mentiroso, con gente experimentada en hacer trampas, lo que, por más que suene negativo, es una realidad. Lo positivo es que ustedes, siendo jóvenes, vienen con otra “onda”, por llamarlo así, ¿No le tienen miedo a ese panorama que van a enfrentar …?:

R: “Creo que tarde o temprano, cuando uno dice que está en Política, la gente lo tilda de corrupto, de poco transparente … Creo que esta nueva oleada de jóvenes- parece un cliché lo que digo -, pero es posible hacer Política de forma transparente, estoy convencida de eso. Estoy harta que el Estado decida por mí, que el Estado esté cuestionando mi posibilidad de elegir, sé que cada vez que los Políticos deciden por nosotros nos están robando nuestra posibilidad de elegir, creo que el Gobierno no solamente se mete en nuestra vida, sino que lo hace de manera muy confrontante, de manera que siempre está el conflicto. Y yo estoy a favor de la comunicación, del diálogo, de hablar las cosas, por eso estoy a favor de hablar con la gente, de escuchar sus problemas, de entender qué está pasando en esta Argentina de hoy, entonces creo que los jóvenes venimos con nuevas preocupaciones y con nuevas formas de solucionarlos …”.

P: MARCELO, esto que nos dice BELÉN, en cuanto a que el Estado se mete con la gente, que decide por ella, ¿Correspondería preguntarnos, si lo hace así el Estado o los malos Gobiernos …?:

R: “Creo que el mayor problema con el que hoy convivimos, con la realidad política, es que estamos bajo – muchas veces se utiliza con liviandad el término “fascista” para describir algún grupo – pero creo que la mezcla del Estado con el Gobierno es la resultante del “fascismo” ante el cual nosotros estamos dando batalla, porque tanto en la Ciudad, donde un Gobierno que supuestamente se planta como oposición, mezcla, ya sea en un cartel de obra pública, con los colores de su Partido, a un Gobierno en el orden Nacional, donde hace exactamente lo mismo, creo que ese es el problema fundamental. Hay una mezcla entre lo que tendría que ser el Estado, laico, que tiene sus representantes, que van rotando, que van ejerciendo sus mandatos, con esto que son grupos que se apoderan del poder, que lo usufructúan en beneficio propio, y que hacen una mezcla que no se entiende la diferencia, hasta dónde llega el Gobierno y dónde empieza el Estado. Pareciera ser como que es todo lo mismo y es lo que realmente creemos que no puede ser, y es contra lo que tenemos que dar batalla …”.

P: Suponemos que a esta altura, los oyentes ya han de saber cual es el eje de la propuesta que ustedes pretenden defender. Podrían dejar su mensaje final, cada uno, comenzando por BELÉN, para saber qué es lo que ustedes les proponen para que se acerquen al concreto ejercicio de la Política …

R: “Primero, creo que es la autoconciencia, saber en qué cosas el Estado está tomando decisiones por uno. El Estado tomó decisiones, por ejemplo cuando pasó lo del “Corralito”, cuando tomó nuestras pertenencias. La plata de mi familia quedó en el “Corralito”. Después, con lo que sucedió con las AFJP, la imposibilidad de elegir. El Estado constantemente se está metiendo en la Política, se está metiendo en tu bolsillo, en tu vida. Lo que pretendo es saber qué puedo hacer yo al respecto, cómo puedo tomar yo mis propias decisiones, y para eso sugiero que entren a nuestra página de Internet, que es www.partidoliberal.tk, donde encontrarán nuestra declaración de principios, nuestras gacetillas de Prensa, nuestra base de acción política. Y también tenemos un Teléfono para que se comuniquen, que es el 5272 2325, donde está la posibilidad de que dejen sus mensajes y sus intereses, y a partir de ahí comenzar a acercarse a la Política y juntarnos y charlar …”.

P: Gracias BELÉN por esta información. A MARCELO le pedimos entonces ahora, su intervención final …

R: “Básicamente la invitación a que la gente participe, porque, como dijo BELÉN, el Estado prácticamente viene por nosotros, por nuestras libertades, quiere aparecer como un “Gran Hermano” que nos tiene que indicar el camino, porque dice que nosotros no estamos en condiciones de tomar nuestras propias decisiones, y nosotros las queremos tomar, queremos ser libres, y creemos que lo podemos hacer mucho mejor como individuos …”.

P: Muchas gracias a ambos por la interesante propuesta de participación, por la que este medio viene también pidiendo desde hace tanto tiempo.

miércoles, 5 de agosto de 2009

La hipocresía de la censura mala y la censura buena

El Comité Federal de Radiodifusión reveló en su página web, con toda la soberbia de un organismo estatal, que “pone en conocimiento público los archivos de la dictadura en los que figuran listados de temas musicales y artistas prohibidos a la difusión entre 1978 y 1983. También subrayan que se encuentra el documento de forma “gratuita” a disposición pública.
Pocas veces una noticia me generó tantas indignaciones juntas. Generalmente uno se indigna de un hecho en puntual, pero esta vez fue una tras otra.
La lista censurada en los 70 incluía clásicos como “The Wall” de “Pink Floyd”, “Tie your mother down” de Queen y “Cara de tramposo, ojos de atorrante” de Cacho Castaña. El organismo, que bajo un gobierno militar decía lo que podíamos escuchar y lo que no, hoy nos dice en su sitio oficial que repudian los abusos realizados durante la década del setenta. Pero en el mismo portal encontramos sus objetivos, hoy, en democracia:
“El COMFER es un organismo autárquico del Estado Nacional responsable de regular, controlar y fiscalizar la instalación y funcionamiento de las emisoras de radio y televisión en todo el país”.
O sea, aún hoy mantienen las atribuciones de censura, pero no para ser “malos” como con los militares, sino para ser “buenos” y desde su sentido común distinguir entre lo que puede difundirse y lo que no. Como si esto fuera poco y como si no les pagáramos el sueldo y los gastos a todos los funcionarios que lo integran tenemos que recibir con beneplácito el subrayado debajo de “gratuito”, cuando nos dicen que tenemos el derecho de pedirles la lista sin abonar nada directamente.
El único comunicado digno que puede sacar una institución pública como el CONFER es la notificación del cese de sus actividades con un pedido de disculpas a la ciudadanía por tantos años de soberbia y dineros públicos designados a los bolsillos de los amigos de los gobernantes de turno.

martes, 28 de julio de 2009

Situación en Honduras

Antes de analizar la situación política actual hondureña hay que reconocerle un mérito a la izquierda hipócrita latinoamericana: lograron que todo el periodismo bobo y mal formado catalogue de “golpe” la revocación de un mandato presidencial. Por más que a muchos les pese, en un contrato libre el pacto queda anulado cuando una parte ignora los valores fundamentales que dieron origen al mismo. Un empleador puede despedir a un empleado si este no cumple con su labor, una escuela puede excluir a un alumno si este es conflictivo y afecta al resto y las instituciones de un país pueden dar por concluido un mandato presidencial si el designado en el cargo viola la Constitución.
A partir del momento en que Mel Zelaya se abraza a Hugo Chávez y propone que la ciudadanía se expida sobre una continuidad de su mandato, el presidente depuesto violó el contrato que le confería la presidencia de su país. Si de buena fe creía que esa modificación iba a ser beneficiosa tendría que haber renunciado a su partido –que no lo apoyó en su proyecto-, formar otro y desde ahí proponer la reforma constitucional para que los nuevos representantes cumplan con su mandato. Claro que este largo proceso en el caso de ser realizado no contaría con su persona para la perpetuidad dado que tomaría un tiempo considerable, pero es evidente que tanto Zelaya como Chávez no creen en ningún proceso institucional, sino en su propio proyecto político personal.
Otra estupidez que se leyó en varios medios de comunicación es que se trató de un golpe militar. El ejército y la policía no hicieron otra cosa que acatar las órdenes del Congreso y la justicia, pilares para la revocación del mandato de Zelaya. Un golpe militar tiene lugar cuando el ejército, en nombre de sus líderes iluminados, toma el Ejecutivo y elimina o interviene los otros dos poderes. La situación aquí fue absolutamente distinta.
Ahora, si Zelaya ignoró su mandato, intentó violar las instituciones y mereció su expulsión del Poder Ejecutivo ¿Por qué el gobierno de Micheletti quedó absolutamente deslegitimado a partir del primer día? Porque desde la acción del arresto, hasta la represión de los manifestantes se manejó de manera improvisada y soberbia. La primera medida del nuevo gobierno fue la restricción de los derechos ciudadanos. Si las instituciones siguieron funcionando y no había un verdadero riesgo civil, no existían motivos para este ataque a la libertad de la gente. Desde el estado se aclaró que intentaban “controlar a los manifestantes”. ¿Controlarlos por qué? ¿Por miedo de que el mundo vea que hay gente que estaba apoyando a Zelaya? ¿Tienen derecho a impedir manifestaciones? No. Tienen la obligación de proteger a la propiedad y libertad de la ciudadanía de cualquier amenaza, venga de un grupo de manifestantes o de extraterrestres, pero por eso no se puede, a priori, censurar una marcha de ningún tipo, aunque ésta reclame por una acción inconstitucional.
Las muertes y la represión: A pesar de que los “fans” del modelo socialista que el mamarracho de Zelaya impulsaba lleven a las víctimas de la represión como bandera en defensa del modelo depuesto y los partidarios de Micheletti justifiquen el accionar del ejército, sin dudas las muertes producidas en situaciones como el enfrentamiento en las afueras del aeropuerto de Toncontín se hubieran evitado si el nuevo gobierno actuaba dentro del marco adecuado. Si Zelaya hubiera sido removido de su cargo, como debía ser, y quedaba a disposición de la justicia, como debe ser, no hubiera tenido lugar el despropósito de deportación en pijama que luego desencadenó en los enfrentamientos sangrientos ocurridos en los intentos irresponsables y lógicos de regresar al país del ex presidente.
Es importante que tanto Honduras como el mundo aprendan de esta experiencia para reafirmar los valores democráticos, las instituciones, las limitaciones y la responsabilidad de los postulantes a los cargos electivos y representativos.

jueves, 23 de julio de 2009

Lo público, lo privado y la chusma ignorante

Si una persona decide pasar su tiempo libre enfrente del televisor viendo los programas de chimentos para averiguar que es de la vida privada de sus estrellas favoritas, más allá de los juicios de valor que puedan realizar personas con diferentes inquietudes intelectuales, no hay porqué cuestionarlo, es su vida y su libertad. En cambio, cuando desde el público se señala a un funcionario estatal por un asunto referido a su intimidad y se genera un escándalo que pone en duda su continuidad en el cargo, estamos ante una situación que merece llamarnos la atención.
Que un gobernador norteamericano haya estado encerrado en un departamento de Palermo durante varios días con su amante argentina, que una ministra uruguaya haya colgado fotos personales en su facebook o que un embajador paraguayo haya sido descubierto sin ropa en una despedida de soltero, no deja de ser atractivo para un noticiero o la tapa de una revista. Que se genere un escándalo que pueda terminar con sus carreras políticas es terrible. Que los amigos del matrimonio presidencial se adueñen de una provincia y no haya repercusiones habla muy mal de nosotros.
Mark Sanford, gobernador de Carolina del Sur, trascendió las fronteras de su estado y de su país para aparecer en todos los noticieros del mundo cuando reconoció que tenía una amante argentina y que le había sido infiel a su mujer luego de veinte años de casados. El problema es que más allá del dato de color dado su cargo se puso en duda la continuidad en su puesto como si tuviera algo que ver su vida personal con su gestión, la cual no conoce mucha gente más allá de su pago natal.
Daisy Tourné, ministra del interior uruguaya tuvo que abandonar su cartera luego del escándalo que generaron unas fotos suyas en la ducha colgadas en el facebook por ella misma. Esta semana el embajador paraguayo en Chile, Armando Espínola, presentó la renuncia a su flamante designación luego del revuelo que causó en su país la tapa de una revista que lo mostraba pirateando en una despedida de soltero.
Es comprensible que estas víctimas de la hipocresía general decidan presentar sus renuncias ya que forman parte de un gobierno al que no quieren perjudicar y al que políticamente le deben su puesto, pero es escandaloso que esta actitud inquisidora se siga llevando puestos a varios funcionarios por estos asuntos, mientras que brillan por su ausencia las cabezas rodadas por corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
Ayer un programa periodístico volvió a revelar como los amigos de los Kirchner compraron por monedas miles de kilómetros en la provincia de Santa Cruz, pero el pobre paraguayo Espínola ocupa con sus fotos más espacios en los medios argentinos por su supuesto escándalo. ¿No será momento de dejar de pensar que los políticos deben ser ejemplos de conducta moral para exigirles que cumplan con sus obligaciones?
¿Por qué tuvo más repercusión el noviazgo de Soledad Silveira con Chacho Alvarez que la nota totalmente obsecuente que le hizo a la mandataria de turno? ¿Por qué el gobernador puntano tuvo más espacio en los medios cuando dijo que hablaba con extraterrestres que cuando denunció que la presidenta no lo recibió nunca? ¿Por qué se debatió más en los medios el lifting y la avispa de Menem que el endeudamiento externo que nos estaba dejando por no achicar el gasto público? Les pregunto estas cosas a los que tenemos menos de 40 años y vamos a marcar el pulso político de la generación que viene. ¿Vamos a exigir representatividad, república y transparencia o vamos a señalar con el dedo estupideces mientras nos siguen viviendo impunemente?

jueves, 11 de junio de 2009

CARTA ABIERTA EXPLICANDO POR QUE NO VOY VOTAR AL PRO

-Respuesta a la carta abierta de Alejandro Rozitchner-

Antes que nada aclaro que tengo un profundo respeto intelectual por el señor Alejandro Rozitchner, quien me hizo disfrutar enormemente desde su participación en el programa de Mariano Grondona. Con sus preguntas e intervenciones me sentí altamente identificado y bien representado ideológicamente. Como periodista con inquietudes filosóficas sentí –y siento- muchísima admiración por su trabajo. Un claro ejemplo de ello es la nota en que desmitificó a John Lennon. Fue lo que siempre quise decir del músico pero nunca había encontrado la forma de argumentarlo correctamente. A tal punto que hoy cuando se discute sobre el autor de Imagine directamente paso el link y aclaro “yo pienso esto”. Tenemos en común a Nietzsche, a los Beatles y creo que soñamos con la misma Argentina. Pero en las próximas elecciones vamos a poner distintas boletas en la urna y quiero contarles a ustedes los motivos por cuales no voy a votar al PRO.
Quien escribe estas líneas participó y fiscalizó en las elecciones de 2005 y 2007 (una legislativa, dos municipales y una presidencial) para la coalición Propuesta Republicana, PRO. Si bien siempre fui un militante de base tuve acceso a los manejos que la mayoría de los votantes ignoraban. No me refiero a “manejos” en el sentido corrupto de las cosas, sino a la manera en que se tomaban las decisiones.
Cuando se ganaron las legislativas de 2005 por amplio margen se consiguió la oportunidad de transformar un frente electoral en un verdadero partido político de ideas republicanas, sin embargo, en lugar de esto, nunca existió una elección interna. Se ignoró por completo a los afiliados, se expulsaron vía indiferencia a cientos de cuadros técnicos que se habían acercado a participar y que carecían de ambiciones políticas. Se “invitó” a formar parte del Gobierno de la Ciudad a personas puntuales de los partidos aliados a Compromiso para el Cambio, en lugar de ofrecer los puestos al los partidos y que estos decidan por medio de sus instituciones quienes asumirían los cargos. (¿Diferencias entre Néstor, Cristina y los gobernadores e intendentes? Ninguna.) Se manejó el partido como una empresa dirigida por un empresario. (Esta crítica no viene de un pensamiento “antimercado o antiempresa”, yo votaría con las dos manos a un empresario que proponga hacer una empresa eficiente de nuestro país y su economía, pero un partido político no es una empresa. Es una organización política y social que necesita generar nuevos cuadros constantemente. El PRO tiene tan pocos para ofrecer a la ciudadanía que viola el contrato democrático por el cual los votantes pusieron a Gabriela Michetti en la Vicejefatura de Gobierno.
Todo esto a nivel político solamente. Creo que la gestión de la Ciudad está a la vista. Si algo resultó indignante de todo esto fue tener que escucharlo al reciclado Aníbal Ibarra decir cosas….Ciertas!!!! Este personaje que no deja de recordarnos la frase “No, Radio América”, que se mantuvo en el poder de la mano de Néstor y que hoy reniega de los K, se pasea por televisión mostrando lo que hizo con sus recursos y presupuesto contrastando la gestión de Macri. Con la misma plata, y con menos en los períodos de crisis, al menos hizo los subtes que Mauricio abandonó culpando al gobierno nacional. Si algo le faltaba a Aníbal “Radio América” Ibarra es empapelar la calle con la frase “El límite al impuestazo”. Si, Ibarra con una propuesta liberal. Este caradura puede hacerlo porque el PRO aumentó los impuestos a pesar de lo que prometió en campaña. Yo parado en una esquina con la foto de Mauricio di mi palabra a mis vecinos que no se subirían los impuestos mientras repartía folletos y listas. ¿Quién me la devuelve la palabra? ¿Quién le devuelve los mangos que mi vieja se perdió en su localcito que no pudo abrir por muchos días porque al gobierno porteño se le ocurrió romper toda la calle Corrientes? Los recursos que se están asignando a esta obra son un insulto a los contribuyentes. Con las urgencias que hay en la ciudad dedicarse a romper las veredas más transitadas para cambiar las baldosas y que la gente vea el cartel amarillo con la “H” me hace pensar que nos están tomando de idiotas. Me aguanté que Macri diga por CQC con toda impunidad que se perdieron millones de pesos por empezar a hacer una bajada de autopista en Parque Chacabuco que, a media obra, se dieron cuenta que no se podía realizar, demostrando que los famosos equipos técnicos que vendían en campaña eran un cuento chino, pero esto ya es demasiado.
En la última semana bajaron a un candidato a legislador de un debate televisivo por medio de un llamado de teléfono de la misma manera que Néstor llama a Pichetto para trabar una ley ya acordada en el Senado. El pibe cortó, dijo “bueno” y se bajó. Yo quiero legisladores con capacidad de acción individual, para eso voto a los K que demostraron sumisión efectiva y a toda prueba.
A pesar de tener ya motivos suficientes para no votar al PRO en estas elecciones esta tarde mi indignación llegó al punto máximo en algo de lo más cotidiano. Fui a la facultad (privada, chiquita, de poco movimiento y muy tranquila) a buscar un libro a la biblioteca. Tuve la desdicha de querer tomar un café, pero habían pasado dos inspectores del Gobierno de la Ciudad que consideraron que el bolichito de dos metros por uno que teníamos en el recreo donde se vendían latitas de gaseosa, café y medialunas era una amenaza bromatológica y edilicia por el cual lo tuvieron que cerrar, tapar, clausurar y esconder. El café se llamaba “Hayek´s friends”. Los liberales que estén leyendo esto van a sentir la misma indignación que yo. Pienso que formé parte de un partido, cuya propuesta madre a nivel económico era el laissez faire. Veo que hoy ese partido está en el PRO y la verdad que me siento un pelotudo. Un bolichito que daba un laburo y que permitía un break para los recreos universitarios fue víctima de la peor burocracia inmunda del estado omnipotente que lo único que hace es omnicagadas.
¿Eso es PRO? Si eso es PRO, yo no soy PRO.
Gracias, por si alguien leyó hasta el final…

lunes, 8 de junio de 2009

La Constitución de 1853 y el desarrollo nacional

Las ideas de la libertad y las excusas históricas

Hoy, a la hora de analizar los diversos pensamientos políticos, no sólo los liberales coinciden que el marco ideal para el desarrollo de una república puede venir de la mano de una economía de mercado abierta, división de poderes, federalismo y poder limitado. Un amplio espectro que va desde el pensamiento más conservador hasta el denominado centro izquierda o progresismo coincide que la república liberal es una receta exitosa, pero no siempre aplicable. Siempre existen razones para que en una coyuntura temporal determinada se encuentren motivos para bregar por mayor intervención estatal, ya sea “de derecha”, para incidir en comportamientos sociales y afectar libertades individuales o “de izquierda” para intervenir en lo económico. Es ahí cuando estas diferentes voces coinciden que las libertades plenas pueden servir en otras sociedades o en otros momentos históricos, pero que definitivamente no es tiempo para impulsarlas. Nada de esto es nuevo.

Juan Manuel de Rosas en 1834 le escribía en estos términos a Facundo Quiroga en La Carta de la Hacienda de Figueroa, donde dice que no están dadas las condiciones para la organización constitucional de la República y que hacía falta mucho tiempo como para pensar en un proyecto verdaderamente federal, de poder limitado, con autonomías provinciales y libertades individuales. “Nadie pues, más que usted y yo podrá estar más persuadido de la necesidad de una Constitución Nacional. ¿Pero quién duda de que éste deba ser el resultado feliz de todos los medios proporcionados para su ejecución?”. Para Rosas había que ordenar antes. Las excusas válidas de la época eran la falta de dinero, los conflictos internos producto del enfrentamiento de diferentes facciones que amenazaban el orden nacional y “el estado verdaderamente peligroso” en que se encontraba la república ante las amenazas externas. Según el caudillo, una representación parlamentaria por esos días estaría bajo la amenaza unitaria y el Congreso se llenaría indefectiblemente de “logístas y pícaros”.

La Argentina de Rosas

Rosas, que ejerció su segundo mandato desde 1835 hasta la batalla de Caseros en 1852, se manejó con la fuerza de un gobierno autoritario ejerciendo una represión tanto explícita o implícita. Como describe Félix Luna en su Breve Historia de los Argentinos: “Rosas no tenía el menor sentido de tolerancia o de pluralismo en relación a sus opositores; creía en la necesidad de una autoridad paternalista que rigiera hasta en los mínimos detalles la vida de la colectividad”.

El marco institucional distaba mucho de ser el que Alberdi propuso en su Constitución de 1853 y que terminó cambiando la historia nacional. Antes del proyecto liberal, en la Argentina bajo el puño de Rosas, la universidad prácticamente había dejado de funcionar, la apertura al mundo exterior fue escasa y se percibía una desconfianza a todo lo relacionado con el extranjero. Mientras se hablaba de la “Federación”, en la práctica existía un régimen centralista. Para el momento de su derrocamiento el Restaurador de las Leyes había acumulado en su persona una serie de poderes, que aun siendo gobernador de Buenos Aires, iban más allá de lo que actualmente la Constitución permite al presidente.

Las políticas restauradoras podrían describirse como una reacción a las reformas más liberales de Rivdadavia en lo administrativo, político y fiscal. Para el economista Roberto Alemann la política económica rosista era en algún modo volver a algunas formas institucionales coloniales, pero sin virreinato ni colonia. Durante sus años de mandato gobernó con la Legislatura y a pesar del autoritarismo, en lo formal respetó la mecánica legal. En lo que respectaba a los dineros públicos se realizaban presupuestos anuales, cuyos faltantes eran reemplazados con emisión monetaria autorizada por el Poder Legislativo de la época.

El actor económico favorecido fue la ganadería que no sufrió intervenciones del Estado y progresó libremente. No se fomentaron industrias manufactureras ni tampoco la agricultura y la minería. El mercado de cambios estaba fuertemente intervenido y en materia de comercio exterior y protección de la industria Rosas actuó con total pragmatismo.

Entre sus acciones que repercutieron en el modelo figura la disolución de la Comisión de Inmigración creada en 1824, lo que detuvo la llegada de extranjeros. Tampoco se desarrollo el ferrocarril -por esos días ya funcionando en Europa y Estados Unidos- por lo que los caminos continuaban siendo primitivos y los puertos no eran bien aprovechados.

A pesar de las mejoras en el ámbito ganadero, el aumento en el volumen de exportación de carne y la aparición del mercado ovino, las condiciones generales de la Confederación en materia de infraestructura, como las puertas cerradas a la inmigración impidieron el desarrollo general y sustentable que sí tuvo lugar luego de su derrocamiento y la Constitución de Alberdi de 1853,

Su Ministerio de Economía que recaudaba impuestos a través de la aduana porteña, los subsidios discrecionales como las intervenciones a las provincias “no alineadas”, la censura a la prensa y a los opositores fueron algunos de los motivos que le causaron disidencias a nivel nacional. En Entre Ríos, cuna del caudillo que terminaría arrancándolo del poder político en Caseros, como en el interior del país, Rosas se convirtió en la personificación del monopolio de navegación de los ríos y el responsable de los males que sufrían las economías florecientes.

Juan Manuel de Rosas terminó siendo temido y odiado por muchos. Los fusilamientos, las represiones y la postergación económica fueron el marco adecuado para que muchos sectores, inclusive distantes entre sí, colaboraran con el derrocamiento de este personaje que aún hoy sigue siendo objeto de debate.

Las Bases: La propuesta liberal de Alberdi

En noviembre de 1834 Juan Bautista Alberdi había dejado el país en oposición al régimen rosista y se exilió primeramente en Uruguay. Años más tarde, ya en Chile y luego de un paso por Europa, se dedicó a la redacción de su proyecto constitucional donde estudiaba los ejemplos que consideraba exitosos (California) y los que rechazaba como los casos del Paraguay y Perú. Luego de un par de semanas de la caída de Rosas, Juan Bautista Alberdi ya tenía sus “Bases y Puntos de Partida para la Organización Política de la República Argentina”. En 1853 los constituyentes reunidos en Santa Fe sancionaron el texto que cambiaría la historia política y económica nacional.

En su introducción el pensador tucumano advirtió que su propuesta no intentaba confrontar con los primeros ejercicios legales de Sudamérica, ya que reconocía que antes la prioridad era defender la independencia y la libertad del territorio del dominio europeo a como de lugar, pero que finalizada esta etapa y ya bajo la propia autonomía, las prioridades eran otras. Era tiempo de dejar atrás el rencor hacia el viejo mundo y atraer a los elementos civilizadores “vivos” para que se mezclen y fecunden estas tierras. Si bien reconocía que las ideas europeas eran las más avanzadas, las trabas y prohibiciones del sistema colonial en América impidieron su población en gran escala y habría que revertir esta situación heredada si se apuntaba a un desarrollo económico y social. Para Alberdi la inmigración será “la ley capital” para el desarrollo de la civilización en el continente.

Entre sus preocupaciones estaban las de eliminar las trabas e impedimentos que pudieran dificultar los matrimonios mixtos, simplificar las condiciones civiles para la adquisición del domicilio legal, conceder al extranjero el goce de los derechos civiles sin exigir reciprocidad, sobre todo los relativos a la propiedad, asegurar el derecho de la voluntad sobre el testamento, asegurar la apertura marítima y convertir al crédito privado en el “niño mimado” de la legislación americana.

Lector de Adam Smith, Alberdi propuso invertir el paradigma imperante del derecho colonial que tenía como objetivo incrementar la propiedad del fisco para que el agente movilizador de la economía pase a ser el individuo comerciante que debía quitarse las ataduras del Estado para beneficiarse y beneficiar a la república:

“Si queréis que el comercio pueble nuestros desiertos, no matéis el trafico con aduanas interiores. Si una sola aduana está de más ¿qué diremos de catorce aduanas? La aduana es la prohibición, es un impuesto que debería borrarse de las rentas sudamericanas. Es un impuesto que gravita sobre la civilización y el progreso de estos países, cuyos elementos vienen de afuera. Se debiera ensayar su supresión total por 20 años y acudir al empréstito para cubrir el déficit. Eso sería gastar en la libertad, que fecunda, un poco de lo que hemos gastado en guerra, que esteriliza”.

A partir de la sanción de la Constitución de 1853 quedó atrás el ideario colonial y el país se organizó como Estado Federal. Como resalta Alemann en su Breve Historia de la Política Económica Argentina 1500-1989, el país “se abre generoso al mundo civilizado para atraer habitantes, poblar las tierras, expandir la agricultura, aprender y enseñar oficios, artes y ciencias, y asegurar la libertad en paz, justicia y progreso”. Para el autor en la afirmación del preámbulo “asegurar los beneficios de la libertad”, se estaba reconociendo abiertamente la economía de mercado donde los agentes de la oferta y la demanda actúan libremente sin intervención estatal.

Uno de los conflictos que hasta ese momento dividía a Buenos Aires y las demás provincias fue terminado cuando la Constitución establece el territorio aduanero único. En toda la extensión de la Nación no tendrían lugar más aduanas que las nacionales, en las cuales regirán las tarifas sancionadas por el Congreso.

De acuerdo a la propuesta de Alberdi la Legislatura de Buenos Aires autorizó en 1854 la creación de una Comisión de Inmigración dedicada a la protección de los extranjeros, que empezaban a ver en Argentina una tierra fértil para desarrollarse en libertad, incrementando ampliamente el flujo de inmigrantes de origen europeo.


La Constitución aplicada y los beneficios de la libertad

Desarrollo y crecimiento económico

A partir de 1879 tuvo lugar una formidable expansión económica que caracterizó la década del 80. Las ideas de Juan Bautista Alberdi volcadas en la Constitución fueron llevadas a la práctica por una generación de dirigentes que cambiaron el curso de la historia de la República Argentina.

La actividad comercial, por medio de la agricultura, las industrias urbanas, los medios de transporte y las inversiones extranjeras, alcanzaron un auge hasta el momento inédito en la historia. El Estado había cambiado su rol de regulador a facilitador para los beneficios de los que estaban dispuestos a comenzar una actividad comercial. Como destacan Ezequiel Gallo y Roberto Cortés Conde en La República Conservadora, se pasó a “controlar sin demasiado celo el cumplimiento de las leyes vigentes”, mientras continuaba la acción y el flujo de la inmigración Europea.

Desde 1874 y en sólo seis años el país comenzó su actividad exportadora de trigo. Argentina, que hasta ese momento había sido importadora, ya tenía su mercado interno totalmente abastecido y buscaba nuevas rutas con el visto bueno del Estado que no impedía el desarrollo. Para 1880 el país era uno de los mayores exportadores de cereales del mundo con destacada producción en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Otro cultivo que creció considerablemente fue el maíz. Sólo en 1888 se cultivaron 801588 nuevas hectáreas. En el interior, la producción agrícola se triplicó entre 1874 y el final de la década del 80.

Si bien durante este período existieron diversas crisis, la expansión del ferrocarril y la creciente entrada de inmigrantes productivos que palearon la falta de mano de obra amortiguaron sensiblemente diversos factores desfavorables.

Mediante políticas crediticias del Banco Hipotecario el gobierno estimuló las inversiones agrícolas y ganaderas. Un ejemplo significativo de esto fue el incremento de trilladoras de vapor utilizadas en Santa Fe. Mientras que en 1881 se utilizaban 101, para 1895 el número aumentó a 1243.

A pesar que la ganadería no creció con la espectacularidad que lo hizo la agricultura (Rosas le había dado prioridad y la dejó desarrollar sin grandes presiones estatales) el stock vacuno se incrementó en provincias como Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa. El mercado ovino tuvo un cambio significativo mediante el proceso denominado “desmerinización”, que consistió en el reemplazo de los merinos por la raza Lincoln de mejor calidad que proporcionó lana para exportación acorde con las exigencias del mercado europeo. La expansión agroexportadora incrementó sustancialmente los ingresos de la población aumentando la demanda y generando un círculo virtuoso económico.

La expansión de la economía agropecuaria también produjo un fuerte impacto sobre el desarrollo industrial favoreciendo la instalación de plantas productoras que procesaban las materias primas destinadas a la exportación, como los molinos harineros y los frigoríficos. Estas industrias se complementaron a las ya existentes de curtiembres y saladeros. El crecimiento del mercado agroindustrial requirió mayores flujos ferroviarios, por lo cual también se desarrollaron talleres de reparación y mantenimiento de vías, vagones y maquinaria. La incidencia del ferrocarril, que abarató costos e incrementó el comercio local, favoreció el surgimiento de la industria azucarera en Tucumán y la vitivinícola en Mendoza.

Hasta entonces, en el interior del país existían productores locales individuales de tela que subsistían por los altos costos de transporte. El ferrocarril abarató los precios y la invasión de productos importados eliminó a los fabricantes ineficientes. Si bien el número de tejedores registrados entre 1869 y 1895 se redujo a más de la mitad, el mercado abastecía la tela en mayor cantidad y menor precio en todo el territorio nacional.

Para 1890 el ferrocarril había llegado a todas las capitales de provincia, pero el crecimiento más significativo tuvo lugar en la región agrícola. Santa Fe y Córdoba fueron las más favorecidas, recibiendo inversiones de Francia y Gran Bretaña. El porcentaje de administración estatal de los ferrocarriles disminuyó considerablemente a sólo un 20% hacia el final de la década del 80. Las nuevas líneas eran adjudicadas por el Congreso Nacional a empresas extranjeras que garantizaban sus beneficios mediante cláusulas de explotación.

El volumen de inversión externa creció considerablemente hasta el punto de que potencias como Gran Bretaña destinaron a la Argentina más del 40% de sus inversiones en el exterior. A pesar de que este país incrementó sus compras de productos argentinos, Bélgica y Francia se mantuvieron como los principales compradores de los frutos de la industria rural local.

Inmigración y población

Entre 1869 y 1895 la población nacional aumentó de 1737076 a 3945911 habitantes. En 1890 la llegada de inmigrantes alcanzó una cifra récord para la época: 260909 personas eligieron la Argentina como destino, producto de la expansión económica y las oportunidades crecientes. Aproximadamente el 60% de los recién llegados se dedicaron a diferentes actividades relacionadas con la agricultura. A pesar de que mayoría de los recién llegados se instalaron en las provincias del Litoral, Buenos Aires también incrementó enormemente su población. En el interior de la provincia hubo un aumentó del 199% del total, mientras que la Capital Federal creció un 255%.

Estos movimientos poblacionales fueron fomentados por el gobierno nacional, tanto en la propaganda con agencias difusoras en Europa, como en el otorgamiento de facilidades a los inmigrantes para su arribo e internación en el país. Estas llegaban a incluir los costes del pasaje, la provisión de alimentos y alojamiento a la llegada al puerto de Buenos Aires. Una de las medidas en este sentido fue la creación del Hotel de Inmigrantes en la Ciudad de Buenos Aires impulsado por el presidente Nicolás Avellaneda en octubre de 1876. El titular de esta gestión (1874-1880) manifestó públicamente en reiteradas oportunidades su admiración por Juan Bautista Alberdi y su ideario liberal.

Según Gino Germani, en La movilidad social en la Argentina, los incrementos poblacionales llegaron de la mano de una mejora en la calidad de vida. Las clases medias pasaron de ser un 10,6% en 1869 a un 25,2% en 1895. El autor destaca además que entre 1869 y 1914, los grupos medios crecieron a una tasa anual del 0,56%. Estos cambios afectaron fundamentalmente a los extranjeros, entre los cuales existió una movilidad social ascendente.

Estas mejoras ocurrieron también en el ámbito de la educación con grandes reducciones en los índices de analfabetismo. Luego de la implementación de la ley de educación obligatoria, gratuita y laica de 1884, la mayoría de los niños de todo el país se sumaron al sistema educativo. Este proceso le permitió a la Argentina ser uno de los países con menor tasa de analfabetismo en ese momento.

Conclusiones

El desarrollo conseguido por Argentina en los años posteriores a la sanción de la Constitución de 1853 tuvo una clara relación con las políticas aplicadas inspiradas en el texto de Alberdi. Si bien a la hora de analizar las mejoras en el área económica se suele hacer una comparación con lo que vino después, el fenómeno liberal argentino tiene un marco para contextualizar no solamente a posteriori, sino que también respecto a los antecedentes de la aplicación del modelo. Desde 1810 hasta la batalla de Caseros el país nunca había experimentado ningún cambio de las características estudiadas en este trabajo.

De la misma manera que el proyecto de Alberdi fue el caldo de cultivo para el desarrollo que tuvo lugar poco tiempo después de su aplicación, también los factores que alejaron al país de la senda progresista tuvieron su génesis. Si bien se suele asociar este proceso con el golpe del 30 y más tarde con la llegada del peronismo, existieron antecedentes al derrocamiento de Hipólito Yrigoyen en este sentido. En su libro Por qué crecen los países, José Ignacio García Hamilton los enumera claramente:

*La estatización de la riqueza subterránea por José Figueroa Alcorta luego del descubrimiento petrolífero en Comodoro Rivadavia.

*Las prescripciones al Código de Minería que prohibía la explotación estatal de los minerales.

*El congelamiento de alquileres de Yrigoyen en 1916, lo que significó un claro ataque a la propiedad privada.

*Crecimiento del empleo en el sector público sin un correlato en tareas necesarias y eficientes.

A pesar de que estas medidas a simple vista no tengan la gravedad de un golpe de Estado a un gobierno democrático, sin dudas fueron los antecedentes que vulneraron un sistema que en los años del crecimiento no se había puesto en discusión.

Si bien hoy somos un país, como dice Mariano Grondona “desdesarrollado”, existió un período en el que la Argentina tuvo tasas de crecimiento superiores a las de países hoy desarrollados. Entre 1870 y 1914 tuvimos un crecimiento promedio de un 54% más que Estados Unidos, un 67% por encima de Australia y un 300% en comparación a España. Cuando se implementaron las ideas que brindaron estos resultados la situación general era mucho más compleja. Hoy el mundo brinda las oportunidades ideales para que Argentina vuelva al camino del crecimiento y destierre por completo la pobreza. ¿La receta? Un libro que se terminó de escribir en Valparaíso un primero de mayo de 1852.


*Trabajo presentado para la maestría de Cs Políticas y Economía -Eseade

viernes, 20 de febrero de 2009

Las buenas intenciones y el camino al infierno

Cuando supe que el gobierno expulsó del país al obispo Williamson, luego de que éste relativizara el holocausto y negara la existencia de las cámaras de gas, tuve sentimientos encontrados como judío, como argentino y como liberal. Llegar a la conclusión de que el Poder Ejecutivo cometió un grave error, fue difícil.
Para analizar este asunto tenemos que hacer un ejercicio mental e imaginar que el gobierno actuó de buena fe sin querer congraciarse con nadie al promulgar esta inusual resolución. No es fácil pero es vital para abordar el debate necesario respecto a este tema.
En Alemania, como en otros países, negar el holocausto es delito. Lo cierto es que desde que está prohibido manifestarse en contra de la existencia de este innegable hecho histórico documentado, se multiplicaron las voces que consiguieron una nueva excusa para defender lo indefendible y encontrar conspiradores con la misma facilidad que el socialismo, nacionalista o clasista, de izquierda o derecha, encuentra chivos expiatorios para justificar todos los males habidos y por haber.
Como fracasó la finalidad de los campos de concentración del nazismo y el marxismo, fracasaron los controles de precios en ambos regimenes (y en los sucesivos). Hay cosas que los gobernantes no pueden hacer por más que lo intenten, como por ejemplo desterrar una idea por más terrible y agraviante que sea y por más buenas que sean las intenciones.
No es fácil defender la libertad de expresión cuando el censurado es alguien que no sería democrático con el prójimo al encontrarse en una situación de poder. Es complicado escuchar hablar de democracia en nuestro país a los defensores de la dictadura cubana, como también puede resultar contradictorio ver en el cuarto oscuro las boletas de un partido minoritario que revindica la guerra sucia llevada a cabo por la última dictadura militar. Esto, que probablemente sea una tarea complicada para muchos de nosotros, tiene que ser obligación para los que nos gobiernan. Es su deber constitucional.
Por más que cause rechazo una opinión, los abusos a los derechos humanos tienen muchas más posibilidades de florecer en una sociedad que acepta que un gobierno puede censurar un pensamiento o echar a una persona por la manifestación de los mismos. Si los representantes políticos, supongamos que bien intencionados, logran legalizar la prohibición de las ideas, probablemente sus representados aprendan a vivir más acostumbrados de que éstos tienen derecho a hacerlo. Ese sin dudas ese es el escenario más peligroso para la libertad.
A pesar de que cuesta respetar a un personaje como Williamson, siempre el abuso y la violación a los derechos humanos va a encontrar una sociedad civil más fortalecida, abierta y tolerante si en sus costumbres está grabada la idea de que los gobernantes tienen prohibido prohibir una idea. En ese caso la libertad de unos estará garantizada por la libertad de otros y las manos de los políticos estarán más atadas para intentar avanzar por sobre los individuos.
La responsabilidad de la iglesia es diferente. Si una institución religiosa acepta en su seno pastores, cuya negación del holocausto refleja un antisemitismo visceral, deberá hacerse cargo del juicio general de las mayorías laicas en el mundo que rechazan plenamente las atrocidades de los nazis que tuvieron lugar hace poco más de medio siglo.